La memoria, ese espacio tan disputado: “Libre” de Lea Ypi

A lo largo de la historia, las ideologías han tratado de apropiarse de La Memoria, moldeándola según sus intereses y narrativas. Lea Ypi, en su obra “Libre”, nos presenta su historia personal íntimamente entrelazada con la historia de su país, Albania, y con la de los grandes movimientos ideológicos del siglo XX.

Desde la opresión del régimen comunista, hasta la crisis del capitalismo en los años 90, pasando por la experiencia de la migración y la lucha por la identidad, la autora afronta en la obra un dilema fundamental: ¿qué significa ser libre?

La respuesta a esta pregunta aparece en la novela como un relato de supervivencia en tiempos de cambio, pero es un relato que la autora construye – y ahí radica su interés- mediante una profunda reflexión sobre el papel de las ideas en la transformación de la sociedad y en la construcción de la identidad del individuo.

Memoria, Marxismo y Música son los pilares sobre los que la autora se reconstruye a sí misma, en un intento de reconciliar el pasado con su presente. La historia de su familia, las ideas que le fueron impuestas y luego redescubiertas y las canciones que marcaron su juventud son los elementos con los que Ypi construye su narrativa.

Su infancia – como corresponde a cualquier infancia- transcurrió en un mundo lleno de contradicciones y ocultamientos. Su familia, aunque le inculcó valores de resistencia, también guardaba secretos sobre su pasado y su relación con el régimen. En la Albania comunista se hablaba de libertad, pero era una libertad vigilada. La autora aprende a vivir en un espacio donde las palabras tenían significados ocultos y donde la historia se reescribía constantemente.

El colapso del comunismo trajo consigo nuevas esperanzas, pero también nuevas formas de opresión. La apertura al capitalismo no significó una verdadera libertad, sino la dependencia económica de Occidente, la corrupción y una crisis como la de 1997 que dejó a miles de albaneses en la pobreza y el exilio. En este sentido, Ypi nos muestra que la historia no es lineal, ni progresiva, sino un ciclo donde las promesas de emancipación a menudo terminan en un regreso al desencanto ya vivido.

En su juventud, el comunismo era sinónimo de opresión, un sistema fallido que le había arrebatado a su familia la posibilidad de vivir libremente, sin embargo, más tarde lo estudiará desde una perspectiva académica en la London School of Economics, Su decisión de estudiar Filosofía y enseñar Marx no es una casualidad del destino, sino un acto de afirmación; al hacerlo, Ypi demuestra que la única forma de reconciliarse con el pasado no es olvidándolo, sino entendiéndolo. Su estudio del marxismo no es una cuestión de nostalgia, sino un intento de encontrar respuestas a las promesas incumplidas de la modernidad.

Aquí encontramos una de las paradojas más poderosas del libro: el marxismo opresivo de su infancia es el mismo que ahora le permite comprender y analizar su pasado. Esta tensión se evidencia en su relación con su madre, quien no entiende por qué su hija se ha convertido en profesora de marxismo, la escena en la que ambas se ríen al hablar de su trabajo refleja una verdad más profunda: la memoria colectiva y la experiencia personal pueden entrar en conflicto con las interpretaciones teóricas de la historia.

Con su llegada a la universidad comprueba cómo mientras en Albania el comunismo era visto como un fracaso, en los círculos intelectuales occidentales se percibía como una utopía aún por realizar. Sus compañeros idealizaban figuras como Rosa Luxemburgo, Trotski y el Che Guevara, sin reconocer las contradicciones y fracasos del socialismo en la práctica. Ypi no intenta cuestionar el socialismo, sino entender por qué falló y qué lecciones podemos extraer de ello, la historia de su país es una advertencia sobre los peligros de idealizar los grandes relatos políticos sin analizar sus consecuencias reales. La relación de la autora con el marxismo es uno de los aspectos más fascinantes.

El libro de Ypi es un testimonio de cómo la historia personal y la historia política están inextricablemente unidas, su vida se convierte en una prueba de que la historia no es solo una sucesión de hechos, sino un espacio de interpretación y resistencia. Esta historia nos deja una lección poderosa: la verdadera libertad no se encuentra en los sistemas políticos, ni en las ideologías, sino en la capacidad de cuestionar, aprender y transformar la realidad que nos rodea.

Aunque el libro no esté centrado en la música, ésta actúa como un telón de fondo que ilustra la transición de la autora de una juventud restringida a una adultez marcada por la reflexión. La música aparece en momentos claves como símbolo de transformación y resistencia, y muestra cómo la cultura popular puede servir como refugio emocional y como forma de procesar los cambios históricos.

Como ejemplos de esa utilización simbólica de la música podemos citar aquí la fiesta de graduación donde el clásico Hotel California de The Eagles sirve como despedida a una etapa de su vida, la canción habla de un lugar del que no se puede escapar, reflejando la sensación de encierro que experimenta la protagonista, incluso en medio de la aparente libertad de “la posguerra”. De igual manera, en medio del caos de 1997 la referencia a Metallica señala la manera en que la música occidental representaba tanto una vía de escape como un recordatorio de la precariedad de su situación. Escuchar a Metallica era un acto de rebeldía juvenil dirigido a conectar con un mundo que se presentaba como más libre.

Las referencias musicales aparecen a lo largo del libro como elementos claves para la comprensión del relato, el objetivo de estas líneas es analizar su sentido y destacar el papel que la música juega en la construcción de la identidad tanto individual como colectiva.

La transición al capitalismo en clave musical (1991/1997)

En “Libre” de Lea Ypi, observamos la transición al capitalismo en clave musical. La música desempeña un papel crucial en la construcción del ambiente, la caracterización de los personajes y la exploración de temas centrales como la libertad, la identidad y la transición del comunismo al capitalismo.

A través de distintas referencias musicales, la autora ilustra tanto la espontaneidad infantil y la expresión personal como los mecanismos de adoctrinamiento ideológico y la lucha por encontrar sentido a un mundo en constante cambio.

🌹La música como refugio en la infancia.

Stalin

Lea y su amiga Elona encuentran en la música una forma de juego y expresión creativa, inventan canciones que la protagonista acompaña golpeando cacerolas a modo de percusión improvisada, un momento que refleja la inocencia de la infancia en un contexto de represión política. En un país donde la cultura estaba estrictamente regulada por el Estado, la música aparece como espacio de libertad, aunque limitado a la fantasía.

Sin embargo, la alusión al concurso nacional de la canción sugiere que incluso la música infantil quedaba bajo control estatal. El hecho de que las niñas no mencionen canciones específicas sino que creen las suyas propias puede ser una metáfora de la necesidad de encontrar una voz propia en un sistema que sofocaba la individualidad.

“En diciembre era fácil. En esa época del año empezaban los preparativos para el concurso nacional de la canción, así que nos inventábamos nuestras propias canciones y jugábamos a que salíamos en la televisión nacional. Yo escribía las letras y Elona las cantaba. A veces yo la acompañaba con la percusión golpeando con una cuchara grande de madera las cacerolas de metal que había en la cocina.”

🌹La radio y la influencia musical en la ideología.

El otro Ypi

La radio aparece como símbolo de control y de resistencia al mismo tiempo. En los regímenes totalitarios, la radio desempeñaba una doble función: servía para difundir la ideología oficial, pero también podía ser una ventana al mundo exterior.

Durante la Guerra Fría, emisoras como Voice of America transmitían música occidental, incluyendo pop y rock, que para los jóvenes de los países comunistas simbolizaban la libertad.

En Albania, donde la música occidental estaba restringida, la radio pudo haber sido un punto de contacto con influencias extranjeras. La narradora no desarrolla explícitamente este aspecto, pero es seguro que en la transición postcomunista la llegada de nuevas formas de música a través de este medio jugó un papel en el cambio de mentalidad de las generaciones jóvenes.

🌹La música clásica como símbolo de intelectualidad y refugio. El rechazo al Pop.

La breve biografía de 471

La madre de la protagonista es descrita como una amante de la música clásica, en particular de Mozart y Beethoven.

A mi madre le encantaban Schiller y Goethe, iba a los conciertos a escuchar música de Mozart y de Beethoven, y había aprendido a tocar la guitarra con los soviéticos que habían visitado la Casa de los Pioneros antes de que rompiéramos nuestra alianza con ellos”.

Esto la situaba en un distinguido y especial lugar dentro de la esfera intelectual socialista. Este detalle es relevante porque en los regímenes comunistas la música clásica solía ser aceptada y promovida como una forma de arte elevada y culturalmente prestigiosa, en contraste con la música popular occidental, vista como decadente y muchas veces censurada. En este contexto situamos la referencia a Bob Dylan que aparece en una frase de Asllan (el abuelo de la protagonista) sobre su hijo Zafo:

“Si viviéramos en Occidente, mi padre habría acabado siendo un vagabundo y cantando canciones de Bob Dylan debajo de un puente para sacarse algún dinero.”

La alusión a Bob Dylan aparece como una crítica sarcástica hacia el individualismo occidental y la vida bohemia, una visión que encajaría con la mentalidad de un comunista albanés de la época. Al fin y al cabo, Dylan no era más que un cantautor que protesta, alguien que en el contexto del régimen socialista podría haber sido visto como un exponente de la contracultura o del sistema capitalista decadente.

La referencia a Erlkönig de Goethe, un poema musicalizado por Franz Schubert, añade un nuevo significado. La madre de la narradora recita el poema con entonaciones que reflejan la dramatización de la historia, lo que sugiere que su amor por la música clásica es también una forma de escapar de la rigidez del sistema. Para ella, la música no es solo un entretenimiento, sino un refugio intelectual en un país donde la biografía determinaba el destino de las personas.

La musicalidad de la poesía y su fuerte dramatismo (la historia de un niño perseguido por un espectro hasta su muerte) refuerza la carga emocional del capítulo.

El hecho de que la madre lo recite en alemán y con una entonación específica (voz alta en la pregunta, susurro en la respuesta) nos lleva a pensar que más que un simple poema, lo experimentaba como una pieza musical.

¿Quién cabalga tan tarde a través de la noche y el viento?
Es un padre con su hijo.
Tiene al pequeño en su brazo.
Lo lleva seguro, lo mantiene caliente.

🌹La música en la propaganda estatal.

El Tío Enver nos ha dejado para siempre

Uno de los momentos más sobrecogedores de la novela ocurre en este capítulo, cuando el funeral del dictador Enver Hoxha es acompañado por la Marcha Fúnebre del segundo movimiento de la Sinfonía nº 3 en mi bemol mayor, Op. 55 de Ludwig van Beethoven, comúnmente conocida como la Heroica. Esta elección musical evidencia la apropiación propagandística de la música.

Beethoven compuso esta sinfonía en honor al Napoleón revolucionario, pero al autoproclamarse emperador, el compositor se sintió traicionado y borró la dedicatoria. La paradoja es evidente: una obra concebida como homenaje a la revolución termina sonando en el funeral de un dictador comunista, cuya imagen oficial exaltaba el ideal revolucionario, pero cuyo legado fue autoritario.

El debate familiar sobre la procedencia de la música refleja la lucha entre la cultura occidental y la versión nacionalista promovida por el régimen. El padre, alineado con el discurso oficial, cree que la pieza es de un compositor albanés, lo que muestra la estrategia del régimen para apropiarse de referencias culturales o minimizar la influencia extranjera. Para la madre de la narradora, reconocer que la melodía es de Beethoven supone un acto de resistencia intelectual frente al adoctrinamiento.

La narración del funeral está cargada de sentimentalismo y manipulación emocional: las lágrimas de los ciudadanos, la lluvia interpretada como el luto de la naturaleza y la insistencia en presentar a Hoxha como un estratega brillante y un revolucionario íntegro. La música amplifica este efecto, provocando en la protagonista una tristeza profunda que la lleva a idealizar al dictador.

🌹Educación familiar e identidad impuesta.

La Camarada Mamuazel

El capítulo aborda el conflicto entre la educación familiar y la identidad impuesta por el Estado. La música en la narración cumple un doble papel: por un lado, las canciones gitanas reflejan una resistencia cultural y un espacio de expresión personal. Flamur, el niño matón, se sienta en los escalones de cualquier casa, aporrea cacerolas y canta canciones de amor gitanas mientras espera a que los otros niños salgan a jugar.

Estas canciones representan la marginalidad y el dolor. La etnia gitana en Albania, como en muchos otros países, ha estado históricamente relegada y asociada a la música melancólica y expresiva. Flamur, a pesar de su agresividad, se conecta con esta expresión cultural, lo que podría interpretarse como una manifestación de su propia vulnerabilidad y necesidad de aceptación.

Por otro lado las canciones partisanas ilustran la profunda influencia de la ideología comunista en la infancia. En este sentido, la música no solo acompaña la vida de los personajes, sino que también actúa como un marcador de pertenencia, inclusión y control social en la Albania de Enver Hoxha.

La canción partisana que la narradora silba mientras sube las escaleras al tribunal del Partido y provoca una reprimenda de su madre, bien podría ser la canción “Bella ciao”, usada en todo el mundo como un himno antifascista de libertad y resistencia.

En Albania, la música revolucionaria era omnipresente, utilizada como herramienta de propaganda para inculcar valores de lucha y sacrificio en la juventud. El hecho de que la niña la silbe de manera inconsciente es una muestra de cómo la ideología del régimen permea incluso los momentos más cotidianos.

🌹La música como barrera cultural y herramienta de conexión.

Huelen a protector solar

En este capítulo la música se convierte en un símbolo de la distancia entre los albaneses y los turistas occidentales.

La protagonista y sus primos intentan atraer la atención de los extranjeros cantando la conocida canción infantil Baa Baa Black Sheep, pero los turistas los ignoran. Este momento es crucial porque refleja la percepción que los niños albaneses tenían de Occidente: un mundo fascinante pero inalcanzable. La elección de esta canción revela su visión ingenua y lúdica del mundo exterior. Es una melodía simple, universalmente conocida, lo que la convierte en una herramienta de conexión, sin embargo, el resultado es el opuesto al esperado: en lugar de atraer a los turistas, estos los miran con sorpresa y se alejan. La escena enfatiza la barrera cultural entre los niños albaneses y los extranjeros, quienes, a pesar de su proximidad física, pertenecen a mundos distintos.

Por otro lado, cuando la narradora canta la canción de Gavroche de Los Miserables, un turista francés la reconoce y reacciona con entusiasmo. La paradoja aquí es que Gavroche es un símbolo de la revolución y la lucha contra la opresión, pero la protagonista lo canta sin ser plenamente consciente de su significado político. Esta escena muestra cómo la música puede ser un puente entre culturas, pero también evidencia las diferencias en la interpretación de la historia.

Las canciones que la narradora canta –una infantil en inglés y otra revolucionaria en francés– no son más que un intento de conectar con el mundo exterior. Sin embargo, en ambos casos, sus intentos fracasan: los turistas no comprenden su contexto ni la carga emocional que esas canciones tienen para ella.

A través de estas referencias musicales, el capítulo pone en evidencia el sentimiento de desconexión y alienación de los niños albaneses, quienes crecieron entre la curiosidad por Occidente y el adoctrinamiento del Partido. La música aquí no solo refleja la influencia extranjera en su educación, sino también la distancia insalvable entre su mundo y el de los turistas, cuya presencia es fugaz y misteriosa, dejando en el aire solo el rastro de un perfume a protector solar y muchas preguntas sin respuesta.

Brigadista

En el capítulo “Brigadista” continúa la reflexión de la narradora tras su encuentro con los turistas franceses. Ya en casa, la familia le recuerda la historia de su abuelo, quien estudió en Francia y fue parte del Frente Popular, pero cuyo intento de unirse a la Guerra Civil Española fue frustrado por la familia.

Je suis tombé par terre, C’est la faute à Voltaire, Le nez dans le ruisseau, C’est la faute à Rousseau.”

Gavroche es un símbolo de la rebelión, de la juventud que desafía al poder establecido.

La narradora, al ser llamada “Gavroche” por su padre, se identifica con esta imagen de rebeldía. No obstante, para ella, la lucha revolucionaria es una mezcla de la propaganda comunista y las propias contradicciones de su familia.

El hecho de que asocie inconscientemente la canción con el himno a Enver Hoxha prueba cómo su educación está impregnada tanto de la idea de la revolución como de la propaganda estatal.

Hola, oh Enver Hoxha, tan grande como nuestras montañas y tan profundo como nuestros acantilados”

El Himno es una canción propagandística que los alumnos de la madre de la narradora cantan de manera recurrente en el autobús muestra del adoctrinamiento en Albania y el culto a la personalidad del líder autoritario. En contraste con la canción de Gavroche, que representa una revolución desde la perspectiva del pueblo oprimido.

La combinación de ambas canciones en la mente de la protagonista sugiere la forma en que las narrativas de revolución y opresión se han entrelazado en su vida, creando una tensión entre la rebeldía auténtica y el adoctrinamiento estatal.

🌹El derrumbe del socialismo y la nueva noción de libertad.

El fin de la historia

El capítulo narra la transición del socialismo al multipartidismo en la Albania de 1990 y la desorientación de la protagonista al descubrir la verdad sobre su familia y el sistema en el que había crecido.

Las referencias musicales en este capítulo subrayan el contraste entre sus creencias y la realidad histórica:

La canción “Insieme 1992”, con la que Toto Cutugno ganó Eurovisión en Zagreb el 5 de mayo de 1990, es la referencia más destacable del capítulo. La narradora recuerda haberla aprendido gracias al programa de radio Lenguas extranjeras en casa, lo que le permitió cantar los coros sin conocer su significado político real:

“Sempre più liberi noi.
Non è più un sogno e non siamo più soli.
Sempre più uniti noi.
Dammi una mano e vedrai che voli.
Insiemeee… unite, unite, Europe.”

En su inocencia, asume que la canción celebra la unidad socialista de Europa, cuando en realidad era un canto a la futura Unión Europea y la consolidación del mercado liberal tras el Tratado de Maastricht.

La educación ideológica del socialismo le había enseñado a interpretar la realidad desde una perspectiva sesgada, lo que la llevó a ver en la canción un mensaje de lucha colectiva cuando en realidad representaba el ptriunfo del sistema contrario. Albania está a punto de experimentar un cambio drástico y la canción sirve como banda sonora de ese momento de transición.

A pesar de haber aprendido a cantar en italiano, no comprende el verdadero mensaje de la canción hasta años después. La educación bajo el régimen se lo impidió.

La mención a “La Internacional”, el himno de la clase obrera en la ejecución de Nicolae Ceaușescu, el dictador rumano, el 25 de diciembre de 1989. Con esta muerte colapsa el sistema que había definido la infancia de la protagonista.

“Fue casi doce meses después de que fusilaran a Ceaușescu en Rumania mientras cantaba ‘La Internacional’ frente al pelotón.”

Ceaușescu, el último gran líder comunista de Europa del Este, es ejecutado mientras canta el himno obrero por excelencia. Este hecho simboliza la caída definitiva del comunismo en la región.

La canción que alguna vez había sido un llamado a la lucha y la liberación se convierte en una despedida amarga para un dictador que había usado ese mismo discurso para justificar su represión.

Al igual que Ceaușescu, la narradora ha creído ciegamente en los ideales socialistas, solo para descubrir que eran una herramienta más para el control estatal.

Ambas canciones funcionan como marcadores simbólicos del derrumbe del socialismo en Albania y la confusión de la protagonista al enfrentarse a una nueva noción de “libertad”, que no es la que le habían prometido.

🌹La libertad recién adquirida: el desencanto

Los calcetines grises

“Los calcetines grises” refleja la confusión ideológica en la transición, mostrando la evolución de la familia de la protagonista y la sociedad albanesa en general.

La posible referencia a la canción Sweet Dreams (Are Made of This) de Eurythmics la relacionamos con la idea expresada en el libro de que la libertad prometida por la democracia se convierta sólo en una efímera ilusión. Pocos lograrían adaptarse y prosperar en el nuevo sistema.

La mención de la camiseta de Bashkim, “un médico local y exmiembro del Partido reconvertido en candidato de la oposición, con la inscripción “Sweet dreams, my lovely friends” podría interpretarse como un guiño a Sweet Dreams lanzada en 1983. Esta canción se convirtió en un himno de la época y ha sido interpretada como una crítica a la ambición, la desigualdad y la lucha por el poder, temas que casan con la transformación de Albania en el periodo postcomunista. La letra de la canción habla de sueños y aspiraciones, pero también alerta sobre un mundo desigual y nuevas formas de explotación.

🌹La música como herramienta de educación y sensibilización social.

Todo forma parte de la sociedad civil

En este capítulo se utiliza la música como una herramienta simbólica para mostrar la transformación de Albania en los años 90. La referencia directa a la canción “I Want to Break Free” de Queen nos habla de libertad, cambio y resistencia, mientras que la presencia de ONG,s, misioneros y la enseñanza del inglés representan el impacto de la cultura occidental en la nueva sociedad albanesa.

La música, al igual que las nuevas organizaciones y los debates en los que participa la narradora, forma parte de la construcción de una nueva identidad en un país que está redefiniendo su lugar en el mundo.

La referencia más evidente es la interpretación de “I Want to Break Free” en el evento que se celebra para concienciar sobre el sida. La canción de Queen se ha convertido en un himno de libertad en distintos sentidos. Originalmente, el video mostraba a los miembros de la banda vestidos como amas de casa en un tono satírico sobre los roles de género, pero también fue adoptada como una canción de protesta en lugares como Sudáfrica durante el apartheid.

I want to break free 
I want to break free from your lies
You’re so self-satisfied, I don’t need you.”

En el libro, la canción es interpretada en honor a Freddie Mercury, quien murió de Sida. Su muerte fue un punto de inflexión en la visibilización de la enfermedad, especialmente en Europa y América. Para la narradora, la inclusión de esta canción en el evento muestra cómo la música puede ser una herramienta de educación y sensibilización social.

Además, la letra de “I Want to Break Free” encaja con el espíritu de cambio en Albania. La sociedad busca liberarse de las restricciones del pasado, pero se enfrenta a nuevas formas de control, ya no desde el Estado comunista, sino a través de la economía de mercado y la influencia extranjera.

El capítulo sugiere una transformación en la manera de consumir música y cultura extranjera por parte de los jóvenes albaneses. En la etapa comunista, la música occidental estaba restringida y, a menudo, solo llegaba de contrabando o a través de emisoras extranjeras. Sin embargo, con la apertura del país, canciones como las de Queen o iniciativas como Acción Plus y los misioneros mormones introducen nuevas influencias culturales.

🌹La caracterización de la cultura albanesa y la interacción con el extranjero.

El cocodrilo

Varias menciones explícitas a canciones y estilos musicales dibujan el escenario identitario del momento en una comunidad y cultura cada vez más diversa.

“La pista de baile continuó llena toda la noche: algunos se unieron a los tradicionales bailes en filas enfrentadas, otros solo saltaron a la pista cuando oyeron la «Canción del cosaco», otros más abandonaron la mesa sujetando grácilmente a su pareja cuando sonó «El Danubio azul» y otros, como mi padre, solo contemplaban la posibilidad de bailar si ponían a Bill Haley o a Elvis Presley. Y cuando la gente no bailaba, cantaba: desde «Ochi Chyornye» hasta «Let It Be», desde «Felicità», de Al Bano y Romina Power, hasta «Luleborë», la única melodía que cantaron con cierto parecido a la letra real.”

Se trataba de “la cena de bienvenida vecinal a Vincent Van de Berg, un holandés que trabajaba para el Banco Mundial y que “se había mudado a Albania para asesorar al gobierno en varios proyectos de privatización.”

“Ochi Chyornye” (Очи чёрные – Ojos Negros)

Esta canción tradicional rusa, popular en toda Europa del Este y en la diáspora rusa, es interpretada durante la cena. Su presencia en el “programa” válida la conexión histórica y cultural entre Albania y el mundo eslavo, a pesar del distanciamiento político tras la ruptura con la Unión Soviética. La influencia rusa en la música y en la nostalgia cultural sigue presente.

“Let It Be” – The Beatles (1970).

Una de las canciones más emblemáticas de The Beatles, con un mensaje de resignación y aceptación de la vida tal como es. Su inclusión parece contrastar con la tensión que se desarrolla en la fiesta con Van de Berg. Mientras los albaneses intentan hacerlo sentir parte de la comunidad con entusiasmo, él responde con incomodidad, lo que podría interpretarse como una falta de conexión real con la cultura local. “Let It Be”, “Déjalo estar” en castellanopuede simbolizar la actitud de los vecinos. Aceptan lo que sucede sin darle demasiada importancia.

“Felicità” – Al Bano y Romina Power (1982)

La canción italiana es un himno de felicidad y amor. Muy popular en muchos países europeos, especialmente en los Balcanes. Es obligado que la canten en la fiesta, ya que Al Bano y Romina Power eran muy queridos en Albania y otros países de la antigua Yugoslavia con una fuerte afinidad cultural con Italia. En el contexto de la cena, “Felicità” enfatiza la alegría colectiva y la idea de compartir momentos felices con los demás, algo que Van de Berg no logra comprender del todo.

“Luleborë” (canción popular albanesa)

Esta canción tradicional albanesa es otra pieza importante en la selección musical de la velada. Su inclusión subraya la identidad cultural albanesa y el orgullo por la música folclórica. Sin embargo, se menciona que los asistentes apenas recuerdan la letra, lo que evidenciaría la pérdida parcial de la tradición en un país que está experimentando un cambio rápido hacia la modernidad.

“El Danubio Azul” – Johann Strauss II (1866)

El famoso vals austriaco, símbolo de la elegancia europea conecta con la tradición musical clásica y la influencia cultural austriaca y alemana en la región y ontrasta con la energía y el caos de la velada albanesa.

La canción del cosaco” (posiblemente Katyusha o similar)

Esta referencia a una canción cosaca, probablemente se refiera a Katyusha, una canción soviética popular en toda la región de Europa del Este. Símbolo del peso de la memoria histórica soviética en la música albanesa y la persistencia de ciertos símbolos culturales a pesar de los cambios políticos.

“Napoloni” (danza tradicional albanesa)

La Napoloni es una danza tradicional albanesa mencionada en un momento clave, cuando los asistentes intentan convencer a Van de Berg de que se una al baile. Su negativa y su reacción exagerada (“¡Soy libre!”) reflejan la desconexión entre su mentalidad individualista occidental y la cultura comunitaria albanesa, donde la integración social se expresa a través de la música y la danza.

Esta escena ilustra la brecha entre los valores individualistas de Occidente y la mentalidad colectiva de la sociedad albanesa. La negativa de Van de Berg y su explosión emocional evidencian que, aunque Albania esté en transición hacia una economía de mercado y una sociedad más abierta, ciertos aspectos culturales siguen marcando diferencias con los expertos extranjeros que llegan a “modernizarla”.

El episodio también refuerza un tema recurrente en la novela: la tensión entre lo local y lo global. Mientras los albaneses buscan integrarse en un mundo más amplio, Van de Berg les recuerda, sin quererlo, que su país no es único, sino parte de un patrón global de sociedades en transición. Esto genera en la narradora una desilusión al darse cuenta de que lo que veía como distintivo de su cultura no es más que una repetición de dinámicas universales. En este sentido, la música se convierte en una metáfora de la lucha por preservar la identidad en un mundo en constante cambio.

No llores

Las citas musicales no solo funcionan como elementos culturales de la época, sino que también ayudan a definir la identidad de la narradora y su relación con el mundo.

Mientras que “Material Girl” representa la modernidad y la feminidad aspiracional que ella rechaza, “Don’t Cry” refleja su tristeza y su impotencia ante la pérdida de quienes le importan. Finalmente, la referencia a “Gavroche” refuerza su papel como alguien que observa la injusticia y busca su lugar en una sociedad que cambia demasiado rápido.

“Mis compañeras se rebelaban contra sus familias imitando a Madonna en ‘Material Girl’, yo me rebelaba contra las cintas y los lazos que me había impuesto la mía convirtiéndome en una chica que parecía sacada de un póster de la Revolución Cultural.”

La referencia a Madonna y su canción Material Girl (1984) simboliza la adopción de la cultura pop occidental por parte de las adolescentes albanesas tras la caída del comunismo. Para muchas jóvenes, Madonna representaba una nueva libertad, una imagen de independencia femenina y éxito que contrastaba con el pasado socialista del país.

Sin embargo, la narradora rechaza esa imagen y opta por una rebeldía contraria, vistiendo ropa holgada y masculina, asemejándose más a una figura de la Revolución Cultural china que a una estrella pop. Su decisión no solo la margina socialmente, sino que también muestra cómo los valores occidentales entran en conflicto con la identidad de aquellos que han crecido en un régimen socialista.

El propio título del capítulo sugiere también, una posible referencia a la canción Don’t Cry del grupo musical Guns N’ Roses (1991), que fue extremadamente popular en la década de 1990. La frase también se repite dentro del texto cuando la abuela de la narradora le dice:

“No llores –me reprochaba Nini–. No se arregla nada con llorar. Si yo me hubiese puesto a llorar, no estaría aquí.”

La canción “Don’t Cry” habla de la pérdida, la despedida y la tristeza de una relación que se desvanece, temas que se reflejan en la propia historia de la narradora. Ella pierde a su amiga Elona sin poder hacer nada para ayudarla, y también se ve obligada a separarse del pequeño Ilir en el orfanato. En ambos casos, el mensaje de “no llores” se convierte en un mandato impuesto por otros, pero que la protagonista no puede cumplir.

🌹La paradoja musical en la transición al capitalismo.

Como el resto de Europa

La referencia a Silvio Berlusconi y su pasado como cantante sirve como metáfora del tipo de político-empresario que dominaba el imaginario albanés en la transición poscomunista.

La falta de información sobre canciones y músicas locales es significativa y muestra cómo Albania estaba más preocupada por parecerse a Occidente que por preservar su propia identidad cultural. En última instancia, la mención de Berlusconi y su carrera refleja la idea de que en la nueva Albania, para triunfar en política, había que tener dinero, influencia mediática y, al parecer, un poco de espectáculo.

“El otro día vi una entrevista que le hicieron a Berlusconi. Ya sabes cómo es Berlusconi. ¡Qué hombre! Se le ve tan en forma. Parece un veinteañero. Siempre sonriendo. Vi una entrevista en la que Berlusconi contaba su vida. Empezó en la construcción. Después tocó música en un crucero.”

Se menciona un hecho real de la vida de Silvio Berlusconi, quien antes de convertirse en magnate de los medios y político, trabajó como cantante en cruceros y hoteles durante su juventud. Esto refuerza la idea de que en la nueva Albania poscomunista se estaba idealizando el modelo del empresario occidental de éxito, donde el dinero y la influencia mediática eran esenciales para el triunfo político.

Aunque no se menciona explícitamente ninguna canción, Berlusconi interpretaba clásicos de la música italiana como Parlami d’amore Mariù” y “Malafemmena, que representaban el glamour y la sofisticación de la Italia que los albaneses anhelaban imitar.

Si bien la música no es el foco del capítulo, se alude al consumo masivo de cultura occidental, donde la industria musical (especialmente el pop y el rock) jugaban un papel importante en la identidad juvenil. En este sentido, se puede inferir que artistas como Madonna, Michael Jackson y los ídolos del pop italiano formaban parte de la imagen aspiracional que los albaneses tenían de Europa.

🌹Entre luces y sombras.

Los filósofos no han hecho más que interpretar el Mundo

La icónica canción de The Eagles (1976) “Hotel California” retrata la corrupción y la violencia que han invadido la vida cotidiana en Albania. A través de la canción, el capítulo enfatiza la idea de una sociedad que intenta celebrar, pero que está atrapada en un ciclo de caos del que es difícil escapar.

“Al día siguiente festejamos nuestra fiesta de graduación en un romántico hotel junto a la playa llamado Hotel California. […] Como canción de despedida pusieron ‘Hotel California’ y todos cantamos ‘Welcome to the Hotel California! Such a lovely place, such a lovely face!’, con las armas apuntándonos mientras recogíamos nuestras cosas y abandonábamos el salón.”

El hecho de que este tema musical se utilice en la escena de la graduación está cargado de simbolismo.

 En la canción original, Hotel California es una alegoría sobre el sueño americano convertido en pesadilla, una aparente utopía que oculta un lado oscuro del que no se puede escapar (“You can check out anytime you like, but you can never leave”).

En el capítulo citado, el Hotel California es un lugar de celebración, pero también un reflejo de la corrupción y la violencia. El hotel pertenece a la mafia, los pistoleros disparan al aire, y la fiesta se interrumpe por el toque de queda. Sorprende que los estudiantes canten la canción con entusiasmo mientras son vigilados con armas. Esto demuestra hasta qué punto han normalizado el caos que les rodea.

La contradicción entre la aparente alegría de la canción y la realidad sombría de Albania en 1997 subraya el sentimiento de desesperanza de la narradora.

En un sentido más amplio, la escena sugiere que Albania en ese momento se parece al Hotel California. Un lugar atrapado entre el pasado y el futuro, del que todos quieren salir, pero que sigue ejerciendo un poder opresivo sobre quienes lo habitan.

Además, la insistencia en los sonidos de la guerra crea un tapiz musical invisible, en el que los disparos de los kaláshnikovs reemplazan a la música convencional. Este uso del sonido como elemento narrativo refuerza la sensación de inestabilidad y la imposibilidad de encontrar una verdadera paz en un país que se desmorona.

🌹La música y la crisis del sistema.

1997

“Los libros de historia registran aquellos acontecimientos como la guerra civil de Albania. A nosotros nos basta con mencionar el año: 1997.”

Durante la “guerra civil” albanesa, la narradora encuentra refugio en la música del grupo Metallica. La elección de esta banda es significativa porque el heavy metal, con su tono oscuro y sus letras sobre desesperación y rebelión, encaja con la angustia de una generación que creció entre la represión del comunismo y el caos del capitalismo. Su música en este momento puede verse como una vía de escape ante la violencia y la incertidumbre.

El contraste entre la violencia real de la guerra y la música agresiva de Metallica sugiere que el rock se convirtió en una forma de catarsis para los jóvenes albaneses. En un país donde la realidad era cada vez más inestable, la música permitía procesar el miedo y la frustración.

“Ha anochecido y estoy en la cama escuchando el último álbum de Metallica. Seguro que vendrá alguien a quejarse de que la música está muy alta.” (7 de febrero).”

Dado que la entrada del diario de la protagonista es de febrero de 1997, el álbum más reciente de la banda en ese momento era Load (1996). Este disco supuso un giro estilístico para Metallica, con un sonido más experimental y menos agresivo que sus trabajos previos.

Si asumimos que la narradora estaba escuchando Load, un tema del álbum que podrían expresar su estado emocional sería The Outlaw Torn sobre la pérdida de control y la desesperanza.

La elección de Metallica también refleja el auge del rock y el metal en Europa del Este durante los años 90, cuando la juventud poscomunista adoptaba géneros que encarnaban rebelión y angustia.

🌹Conclusión

A lo largo de Libre, la música aparece en diferentes contextos: como un juego infantil, como una herramienta de adoctrinamiento, como un refugio intelectual, como un símbolo de resistencia y como un reflejo de la transformación social.

Lea Ypi utiliza la música no solo para ambientar la narración, sino también para ilustrar la complejidad de la transición de Albania del comunismo al capitalismo.

Desde la percusión improvisada de la infancia hasta Metallica en medio de una guerra civil, la música en la novela condensa las emociones de una sociedad atrapada entre dos mundos. Su presencia en la historia refuerza la idea de que la libertad no es solo una cuestión política o económica, sino también una lucha por encontrar una voz propia en medio del ruido de la historia.


A mi amiga Juana Camacho. Gracias por las sugerencias, las aportaciones y tú infinita paciencia.

Lista de reproducción que incluye las referencias musicales y los títulos de las canciones citadas por la autora en el libro.

Un comentario

  1. Un trabajo precioso, Benito. Tienes una habilidad especial para encontrar en las alusiones musicales de la novela muchas claves semánticas del contenido de la misma. La verdad es que aportas muchísimo a la comprensión del texto. Tan valioso lo que aportas a los demás como el placer que has debido sentir elaborando el trabajo. Un lujo.

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